La Sangría en España

La Sangría en España

La sangría es básicamente una mezcla de vino, un refresco y fruta. Cualquier vino tinto joven puede usarse en una receta tradicional, pero si los ingredientes son de calidad es mucho mejor. El vino es el ingrediente dominante, por lo que si se espera una deliciosa sangría, se ha de cuidar este detalle y evitar un vino «peleón». Otras opciones es que contenga otros licores, como un chorrito de vermú o de ginebra.

La sangría se sirve a menudo en jarras  (como nuestra Jarra 180 o la Jarra de 1,5 o 1 L.) y con una cuchara de madera para revolver, y además al echar la bebida, no derramar el hielo o la fruta.

Made in Spain

Cada año más y más personas visitan España por nuestra gastronomía. La guía Michelin o la Lonely Planet están en su iPad, han revisado todos los blogs de comida autóctona, y por ello saben exactamente dónde ir para enriquecerse de experiencias tradicionales como la sidra asturiana, un recorrido de tapeo por Sevilla o pequeños placeres (o grandes) como los pinxtos por Bilbao o Donosti entre otras cosas.

Pero para cada turista que viene ya leído, hay muchos más que no lo hacen. Para muchas de esas personas, es la primera vez que viajan a España y, a pesar del alcance internacional de los mejores chefs de España, quieren dos cosas cuando se trata de comida y bebida: la paella y la sangría.
La sangría es deliciosa, pero hay que saber. La forma más fácil de pensar en la sangría moderna es como una especia de ponche de vino, que a menudo contiene frutas, e incluso otros licores. Pero es importante tener en cuenta que no hay una receta estándar en España. Hay que cuidar detalles como la calidad del vino y de la fruta, el tamaño de ésta, la cantidad de azúcar…

Receta perfecta de Sangría

Nosotros te dejamos con nuestra receta especial para que no falles:

  • Un buen vino tinto
  • Frutas en rodajas: manzana, naranja, limón…
  • Un edulcorante como miel o azúcarY
  • si lo quieres más animado… un chorrito de vermú o de brandy.


Cantidades: dos tazas de gaseosa clara, dos tazas de zumo de naranja, media taza de vermú o brandy, y rodajas de fruta al gusto.


¿La clave? Dejarlo reposar en una de nuestras jarras un buen rato para que los aceites de las cortezas de las frutas y los ingredientes armonicen. Mucho hielo, ¡y a disfrutar!
Además las tonalidades de la bebida destacarán gracias a nuestro cristal fino y brillante 😉