cerveza con limón

Todo sobre la cerveza con limón: ¿Cómo prepararla?

Recientemente, en el mundo cervecero, un protagonista inesperado ha llegado para reclamar su espacio en el podio de las bebidas favoritas de muchas, muchas, muchas personas: la cerveza con limón

La ‘clara’ o ‘radler’ ha evolucionado e ido más allá de su modesto origen como una mezcla casera de fin de semana, posicionándose en el escenario internacional y desafiando las preferencias tradicionales  de los consumidores de cerveza.

Y es que el ascenso meteórico de la cerveza con limón no es una moda pasajera: se nutre de la búsqueda de frescura y originalidad. Este brebaje combina la acidez puntual del limón con la riqueza y complejidad de la cerveza, dando lugar a una bebida que es sorprendentemente refrescante y llena de matices.

Pero, ¿Cómo ha logrado seducir a consumidores de diferentes culturas y latitudes? Lo cierto es que la cerveza con limón se ha convertido en un puente entre tradiciones y modernidad, un punto de encuentro para aquellos dispuestos a explorar más allá de los límites convencionales del sabor.

¿Cuál es el origen de la cerveza con limón?

Aunque es difícil precisar el momento exacto y el lugar donde esta mezcla hizo su primera aparición, una de las primeras menciones y prácticas conocidas del uso de cítricos en la cerveza fue en Alemania, donde la «radler«, que en alemán significa «ciclista”, se ha convertido en una bebida emblemática. 

Según cuenta la leyenda, en la década de 1920 un alemán, Franz Xaver Kugler, mezcló cerveza con limonada para servir a un grupo de ciclistas sedientos en su taberna de Deisenhofen, Baviera, buscando una bebida que los refrescara cuando vió peligrar su stock de cerveza. Esta idea no solo fue un éxito instantáneo entre los ciclistas, sino que también sentó las bases para lo que conocemos hoy como cerveza con limón.

Otra variante, conocida en el mundo hispanohablante como «clara«, comparte similitudes con la radler alemana, siendo también una mezcla de cerveza con un refresco cítrico o limonada. La popularidad de la clara en países como España es innegable.

Más allá de Europa, la práctica de añadir un toque cítrico a la cerveza también encontró su lugar en diversas culturas y regiones. En algunas zonas tropicales la adición de lima o limón fresco en la cerveza se convirtió en un método popular para realzar su sabor, especialmente en climas calurosos con gran demanda de bebidas refrescantes.

Con el tiempo, la globalización y el intercambio cultural han contribuido a que la cerveza con limón trascienda sus orígenes locales, convirtiéndose en una bebida disfrutada en todo el mundo. La industria cervecera ha adoptado esta tendencia, creando sus propias versiones embotelladas o enlatadas que combinan cerveza con sabores cítricos, democratizando su acceso y disfrute.

La cerveza con limón: ¿una herejía?

Con el paso del tiempo, la cerveza con limón ha trazado una línea divisoria entre los puristas de la cerveza, esos que ven con escepticismo cualquier aditivo que se aleje del agua, la malta, el lúpulo y la levadura, y los que abrazan la mezcla por su carácter refrescante e innovador. ¿Qué sería de nosotros sin la polémica? 

Mientras que sus detractores proclaman que la verdadera cerveza debe permanecer inalterada, pura y libre de contaminaciones cítricas, sus defensores brindan por el cambio. Lo que está claro es una cosa: ¡A cada paladar sus gustos!

Un fenómeno global

Más allá del debate, la cerveza con limón, originalmente vista como una mezcla casera popular en regiones costeras y climas cálidos, ha trascendido fronteras. Su popularidad ha crecido exponencialmente, impulsada por la creciente demanda de opciones de bebidas más ligeras y refrescantes, especialmente entre consumidores jóvenes.

Esta tendencia también se refleja en el lanzamiento de versiones premezcladas por grandes marcas cerveceras, lo que subraya el atractivo masivo de esta combinación.

cerveza con limón

Prepara tu propia cerveza con limón

Aquí te ofrecemos una guía sencilla para preparar tu propia cerveza con limón, permitiéndote disfrutar de esta refrescante bebida desde la comodidad de tu hogar. ¡Y es que no puede ser más sencillo! Únicamente necesitas:

  • Cerveza de tu elección, preferiblemente lager o clara para una mejor combinación con el limón.
  • Limonada preparada o casera (agua, limón y azúcar).

Instrucciones

  • ¡Enfría la Cerveza! Comienza asegurándote de que tu cerveza esté bien fría. La temperatura ideal ronda entre los 3°C y 4°C.
  • ¡Combina! Mezcla cerveza y limonada al 50/50 o añade más o menos limonada en función de tus gustos. Puedes hacerlo directamente sobre un vaso o una copa bien fría o hacerlo en un barril, carbonatando la mezcla con CO2 y dejando que se enfríe en la nevera durante 2 horas.
  • ¡Sirve! Tanto si la mezcla la haces directamente sobre el vaso o copa en la que se va a degustar como si la haces en un barril, lo ideal es disfrutar de sus sabores en la cristalería adecuada. ¡Así las sensaciones serán mucho mayores! Te recomendamos utilizar vasos como los de nuestra colección Olé, Sevilla, Soria, Laredo y Salamanca u otros más innovadores como el Savoy.

Y tú, ¿qué opinas sobre la cerveza con limón? ¡Háznoslo saber!