¿Por qué optar por una jarra de cristal?

¿Qué tipo de jarra utilizas? ¿Conoces las diferencias entre utilizar una jarra de plástico y una de vidrio o cristal? Los pequeños detalles a veces son los que marcan la diferencia. Elecciones que a priori pueden parecer sencillas, a las que no damos importancia, adquieren mayor interés para nosotros tras conocer las implicaciones de decantarnos por una u otra opción. Ya sea porque dichas implicaciones nos eran desconocidas o porque no les habíamos prestado atención suficiente, diariamente tomamos decisiones a ciegas. Este, entre muchos otros casos, es el de la selección de la jarra en las que servimos y conservamos nuestras bebidas.

Un material sostenible

El primer aspecto a tener en cuenta a la hora de escoger nuestra jarra no podría ser otro: su sostenibilidad. La importancia de reducir el consumo de plásticos a día de hoy es vital para tratar de recuperar y preservar el medio ambiente. El plástico, como todos sabemos, es un material muy contaminante y difícilmente degradable. Por este motivo, siempre es mejor, en la medida de los posible, optar por alternativas a dicho material. Por ejemplo, el vidrio o cristal: mucho menos contaminante, duradero, reutilizable, reciclable, que genera muy pocos residuos y emisiones contaminantes durante toda su vida útil, con una producción sin apenas costes (reduciendo así su huella ecológica) y con una degradación lenta que no libera sustancias perjudiciales para el medio ambiente.

Un material sin perjuicios para la salud

Por si este primer motivo para decantarnos por una jarra de cristal no fuese suficiente, se hace necesario conocer todos los beneficios que trae consigo la conservación de nuestras bebidas en un recipiente de este material, incluso para nuestra salud. Y es que no es por casualidad que desde hace siglos y siglos haya sido éste el material escogido por toda civilización para guardar su comida y bebida. Materiales más recientes como el plástico, en cambio, implican riesgos para la salud, ya que pueden llegar a transferir a nuestra bebida químicos perjudiciales al interaccionar con ella.

Conservación de temperatura y sabor

Por otro lado, la jarra de vidrio o cristal es la que mejores prestaciones puede ofrecer a la hora de conservar la temperatura de nuestras bebidas, tanto en frío como en caliente. Y es que este material no permite el paso del CO2, no permitiendo así que la bebida pierda su frescura, como sí ocurre con las botellas de plástico que normalmente conservamos en nuestras neveras. 

Asimismo, estos recipientes de vidrio o cristal no permiten que se traspasen sabores y tampoco cogen olores o colores. Conservan el sabor de los líquidos y alimentos durante mucho más tiempo, sin interaccionar con el contenido y sin riesgo de reacciones químicas. Tanto es así que se ha llegado a estimar que el agua conservada en este material mantiene su sabor en condiciones originales hasta dos veces más tiempo que en recipientes hechos de otro material.
Por todo ello, tanto si es para servir o conservar agua, zumos, cerveza con limón, sangría… Optar por el cristal o vidrio es la mejor alternativa para cuidar del planeta, cuidarnos a nosotros y cuidar el producto. ¿Quieres ver la selección de jarras de cristal que tenemos en DKristal? Aquí puedes ver todo nuestro catálogo.