Vino y queso

El arte de maridar queso y vino

Queso y vino forman un binomio casi inseparable. La relación entre ambos productos es tan intensa, y permite tantas variantes, que resulta necesario aclarar tanto las combinaciones más idóneas como la mejor manera de degustar un queso concreto con el vino que mejor pueda intensificar sus propiedades organolépticas, y la copa más apropiada para disfrutar aún más de la experiencia.

Maridaje y copa de cristal para cada tipo de vino

– Quesos azules (cabrales, roquefort) y muy curados. Es necesario contar con un vino de alta calidad que equilibre los sabores en el paladar. Te proponemos optar por un Rioja reserva. Usa una copa de cristal fino con boca ancha, la gama Obsession es idónea. También podrías apostar por un oloroso o un amontillado, ambos vinos generosos de Jerez, que subrayarán los matices más destacados de este tipo de quesos. Para sacarle el máximo partido a estos vinos, apuesta por la colección Basic; encontrarás lo que necesitas.

– Queso parmesano, camembert, de tetilla y brie. El vino ha de ser suave, por lo que un blanco joven o un rosado son opciones a tener en cuenta. La gama de copas Margarita es perfecta para lograr percibir todos los aromas y características de estos vinos.

 Queso fresco y de cabra. Se recomienda el maridaje con un vino blanco seco con un toque afrutado. Si no quieres arriesgar, los blancos de la Mancha, en copas de la gama Emotion, son magníficos. Para probar nuevos sabores sería conveniente usar un fino o un palo cortado de Jerez en copas Basic.

 Quesos cremosos (torta del Casar o Divirín). Vino tinto joven, rosado o crianza. Quizá un Ribera del Duero pueda ser el mejor complemento para estimular tus papilas gustativas. Los modelos Basic 40 y Emotion 55 son muy recomendables.

– Quesos manchegos, de leche de vaca, de oveja, o mezcla. El mundo de los semicurados admite vinos blancos como el Txacolí o la Manzanilla de Sanlúcar. El primero se puede tomar en un vaso modelo chiquito sella. La segunda en un Basic 20 o en una copa Emotion 30.

¿Por qué es tan importante el tipo de copa?

Porque dependiendo de su forma, de su boca y de su cuerpo, el vino varía totalmente, y la oxigenación es un proceso básico para que el vino gane en propiedades, depende en gran medida de la forma de la copa. Al beber cada trago, tus papilas olfativas disfrutarán también de las virtudes de cada tipo de vino, por lo que es muy importante tener muy presente que un gran queso puede enmascarar un mal vino (de aquí proviene la frase «darla con queso»), por lo que la calidad de ambos productos es muy importante.