Neurogastronomía, ¿Cómo actúa nuestro cerebro con una bebida exótica?

¿Cuándo nació la neurogastronomía?

Según Gordon M. Sepherd, profesor americano especializado en Neurobiología docente de la Universidad de Yale, ‘Cuando el ser humano ingiere un alimento o bebida, el sabor que percibe lo determinan el olfato y el gusto’.

Y a partir de esa teoría nació este neologismo, que estudia la forma en la que nuestro cerebro percibe el sabor de lo que ingerimos (alimentos o bebidas), y cómo actúan nuestros sentidos ante estos estímulos.

La memoria de los sentidos

Sheperd no iba mal encaminado, sin embargo se ha demostrado científicamente que no solo actúan el olfato y el gusto a la hora de comer o beber, sino que los cinco sentidos actúan sinérgicamente y envían una información al cerebro por las entradas sensoriales, este acto científico es lo que configura un sabor u otro.

Por esta razón una bebida que antes no soportábamos puede empezar a gustarnos en una situación distinta, en una copa diferente, o con un ambiente atípico.

Y no solo eso, sino que la importancia del conjunto de sensaciones y estímulos que nuestro cuerpo recibe va en aumento, los clientes cada vez son más críticos y valoran el tomarse una copa en un vaso original o elegante, con una buena estética y una relajante música de fondo;

El mundo hostelero es consciente de ello, por eso cada vez se ven espacios más originales y personalizados, sus dueños crean una experiencia basada en sus clientes.

El cerebro constituye un papel fundamental en todo este proceso puesto que no solo influyen los cinco sentidos, los aspectos cognitivos y culturales también interfieren en el sabor de las bebidas o comidas;

¿Y qué significa esto? Que nuestro cerebro retiene emociones que hemos sentido en diversas situaciones en la memoria, y los sabores que hemos percibido mientras son asociados a esas emociones o momentos.

Por ejemplo, cuando éramos pequeños todos los veranos nos íbamos de vacaciones familiares al mismo hotel, que tenía un chiringuito en la piscina en el que nos pedíamos siempre el mismo cóctel sin alcohol, un ‘San Francisco’. Pues ahora que han pasado ya unos cuantos años, cuando nuestro cerebro perciba el sabor de ese mismo cóctel todo un mundo de sensaciones y recuerdos nos vendrán a la cabeza, y esa es gran parte de la razón por la que un ‘San Francisco’ bien fresquito nos siga gustando tanto.

La coctelería se une a este nuevo aspecto emocional

Si podemos crear un conjunto de sensaciones según el contexto en el que sirvamos un ‘Margarita’, según la copa en la que un cliente beba su  ‘Gintonic’ o según el aspecto visual que tengan nuestros ‘Manhattan’, ¿Por qué no hacerlo?

Las mejores coctelerías se han dado cuenta de que asociando sus bebidas a experiencias únicas e inolvidables los clientes vuelven para repetir esa experiencia a la que asocian diversas emociones.

Este aspecto emocional depende de muchas cosas, entre ellas la estética de nuestras bebidas, si las servimos en una copa ‘Avant Garde Cocktail’, en una Lip 45 o en una Martini Vintage 17.

Imagen cóctel en copa Avant Garde

Hay muchas formas de crear una vivencia especial para tus clientes, pero que tu local al conjunto tenga una cierta armonía es una de las más importantes, tienes que mirar que todo esté perfecto y a tu gusto: mobiliario, decoración, luces, cristalería, vajilla etc

Por eso DKristal ofrece a sus clientes una amplia carta de productos con los que podrás hacer de la visita a tu establecimiento un recuerdo inolvidable para todos tus clientes.

Todos los productos de la marca poseen una transparencia inigualable gracias al cristal fino con el que se fabrican, que a su vez es completamente resistente.

Además ofrecemos un servicio especial a nuestros clientes, que tienen la opción de personalizar sus copas