Hablar de vino es hablar de sensaciones. Aromas evocadores, colores que expresan origen, sabores que remiten a tradiciones milenarias… Saber realzar la complejidad de un vino es la clave de una buena copa. De ahí que el cristal fino de DKRISTAL sea una apuesta ganadora.
Una copa que destaque por su brillo, transparencia, resistencia (ante el desgaste, ante el uso en hostelería…) y por potenciar la sensación en boca es clave para el mundo del vino. Por eso, cada vez más bodegas y cada vez más establecimientos del canal horeca lo tienen claro: un buen vino debe disfrutarse, siempre, en una copa de cristal fino de alta calidad.
Hablar de vino es hablar de sensaciones. Aromas evocadores, colores que expresan origen, sabores que remiten a tradiciones milenarias… Saber realzar la complejidad de un vino es la clave de una buena copa. De ahí que el cristal fino de DKRISTAL sea una apuesta ganadora.
Una copa que destaque por su brillo, transparencia, resistencia (ante el desgaste, ante el uso en hostelería…) y por potenciar la sensación en boca es clave para el mundo del vino. Por eso, cada vez más bodegas y cada vez más establecimientos del canal horeca lo tienen claro: un buen vino debe disfrutarse, siempre, en una copa de cristal fino de alta calidad.